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La versatilidad y el alto alcance instantáneo que proporciona el e-mail marketing lo convierten en uno de los recursos promocionales más efectivos del ámbito digital. Implementar campañas adaptadas y obtener buenos resultados dependerá de la solidez de nuestra estrategia previa.
Pero, ¿cómo definir una estrategia que nos ayude a alcanzar los objetivos de nuestra marca? A continuación te proponemos cuatro consejos básicos para enviar correos masivos gratis. ¡Presta atención!
Establece un objetivo claro
¿Qué motivaciones se esconden detrás de la estrategia? ¿Hacia quién te diriges y para qué exactamente será el mailing? Responder a esta primera cuestión será el primer paso para poder definir una finalidad, identificar nuestro público objetivo y concretar cuál es el mensaje que necesitamos comunicar. No construiremos un mismo discurso para hacer una promoción especial de una tienda online que, por ejemplo, para compartir contenidos divulgativos y de actualidad. Cada objetivo requiere de unos recursos determinados y para trabajarlos deberemos descubrir antes de cualquier otra cosa cuál será nuestro “para qué”.
Segmenta tus bases de datos
La segmentación constituye uno de los factores de éxito principales en las estrategias de e-mail marketing. ¿De qué forma segmentarás tu base de suscriptores para lanzar tu campaña?
En realidad, se puede recurrir a diferentes vías. Una de las más populares consiste en generar formularios con preguntas específicas que ayuden a definir diferentes perfiles de público. La edad, la profesión, la ubicación o el género son algunos de los criterios más habituales. Otro método es el de la realización de encuestas vía e-mail y, como podrás imaginar, la finalidad última es conocer tanto como sea posible al grueso de nuestra audiencia para poder ofrecer contenidos adaptados y que cubran sus necesidades más específicas.
Presta atención a los contenidos
Lograr un buen ratio de aperturas requiere de cierto esfuerzo. Uno de los factores más importantes es la confianza que somos capaces de generar sobre nuestros lectores. Descuidar los contenidos o generar emails de mala calidad pueden hacernos perder lectores fidelizados y oportunidades de negocio. Para evitarlo, el diseño y la creación de contenidos debe estar a la par de la estrategia previamente definida.
Cuidar la apariencia asegurándonos de que nuestros e-mails son responsive y adaptables a todo tipo de dispositivos, o escoger imágenes de alta calidad marcará la diferencia y transmitirá al destinatario la sensación de seriedad y de que nuestra marca se preocupa por ofrecer los mejores recursos disponibles. Al margen de las cuestiones estéticas, el tipo de contenido tiene mucho que decir al respecto. Deberemos centrarnos en buscar soluciones con información veraz y relevante. Además, al mismo tiempo deben tener prioridad, en la medida de lo posible, las apuestas más creativas y con mayor capacidad para generar sorpresa en los destinatarios.
Analiza los resultados
Una buena estrategia de e-mail marketing debe basarse en una retroalimentación sostenida y sólida. De poco sirve desarrollar una propuesta creativa y adaptada a los datos de nuestra audiencia si no somos capaces de analizar el impacto real que tienen nuestras acciones.
¿Cuál ha sido la respuesta del público? Haz un seguimiento después de cada acción y analiza tus recopilaciones de datos centrándote en los ratios de apertura y de clics. Gracias a ello podrás obtener una visión general sobre el grado de interés que suscitan nuestras campañas y la eficiencia real que hay detrás de cada acción.
Integrando una fase de análisis será posible identificar debilidades, fallos y oportunidades de mejora para ocasiones futuras.