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Desde los comienzos de la historia el hombre ha necesitado desarrollar una serie de actos comerciales para adquirir los bienes y servicios que ha necesitado para su día a día. Luego, se necesitaron otro tipo de medidas para establecer este cambio de transacciones comerciales, como, por ejemplo, el albarán de venta, para seguir y cuantificar lo que había intercambiado.
Con el tiempo también, se ha requerido la utilización de documentos mercantiles para facilitar el mejor control de las transacciones comerciales. Como por ejemplo las facturas que son documentos de vital importancia sobre todo para los autónomos y las empresas.
Sin embargo, estas facturas tienen más importancia de lo que se cree. Todos sabemos que deben de ser presentadas ante el principal ente recaudador del estado, con el principal propósito de contrastar que la información que le damos es la correcta.
A parte de las facturas nos encontramos con otros documentos fiscales, que no son menos importantes. Te puedes encontrar con recibos, vales, cheques, letras y el albarán, que antes lo hemos mencionado. Tienes que tener cuidado y no confundirlo con una factura, ambos desempeñan un papel similar, se complementan, pero no son lo mismo.
A continuación, en Entrepreneurs Fight Club, te vamos a enseñar para qué sirve realmente una palabra, su concepto, los tipos que existen y, sobre todo, porque no debes de confundirlo con una factura.
¿Qué es realmente un albarán?
Seguramente te preguntarás que eso del albarán, y que tiene que ver esto con las ventas. Pues lo cierto es que el albarán es un documento de mercantil por el cual se demuestra la entrega y recepción de en producto o servicio.
El término albarán proviene del vocablo árabe Albán y se traduce como «justificante». Para saber qué es un albarán de venta, tenemos que saber que se trata de un documento que tiene como principal objetivo obtener la firma de la persona que recibe la mercancía, corroborando de esta manera que la entrega ha sido satisfactoria.
Se trata de una herramienta mercantil que tiene bastante utilidad para asegurarse de que, primero, por una parte, que ha sido entregado el producto, y por la otra que ha sido recibido.
¿Qué utilidad tiene el albarán?
La utilidad que puede tener un albarán es bastante simple, pero tampoco es que sea algo simbólico y de cara a la galería. Este documento te puede salvar el pellejo en muchas ocasiones.
En tu vida laboral vas a realizar tropecientas mil transacciones mercantiles en las que, estarás tú como emisor de la mercancía y el receptor de la misma. Esto no es otra cosa que mostrar una conformidad entre ambas partes de que la transacción ha llegado a buen puerto.
Por lo tanto, su utilidad es para corroborar la entrega en los términos que se ha acordado y así, poder liberar de toda culpa a la persona en cuestión que ha realizado el reparto de la mercancía ante una posible reclamación.
Así que, si eres la persona encargada de enviar la mercancía, es importante que sepas que es el albarán de venta, para que, la revisen una y otra vez para que quede todo bajo control y no tener posibles reclamaciones.
¿Existen diferentes tipos de albaranes?
Naturalmente que existen diferentes tipos de albaranes que te encontrarás cuando realices transacciones mercantiles. Te puedes encontrar estos tipos:
- Albarán valorado: contiene datos como el valor que posee cada producto que tiene el pedido, el importe de todo y en ocasiones, suele estar acompañado de la factura.
- Albarán sin valorar: cómo en ocasiones suele ir acompañado de la factura, solo mostrará información acerca del producto como la descripción.
¿Qué es lo que debe de tener un albarán?
La Agencia Tributaria en España no establece con claridad qué es lo que tiene que contener un verdadero albarán. Aunque no te lo ofrezcan, nosotros sí te vamos a ofrecer que es lo que tiene que contener un albarán:
- Número del albarán
- Lugar y la fecha de emisión.
- Datos personales
- Número de factura
- Tipo de producto que entregas
- Precio previamente fijado
- Firma del receptor con sello
Como ves, todos estos son los datos que debe de contener un albarán para que esté correctamente redactado y no tengas ningún problema a la hora de enviarlo junto con tu mercancía.
¿El albarán tiene atribuciones legales?
Si no conoces lo que es un albarán de venta, seguramente creerás que al ser un tipo de documento que no es obligatorio carece de entidad legal y la verdad que eso no es del todo cierto.
Por lo tanto, es necesario que conozcas esas atribuciones legales para que no tengas ningún problema al emitir tu albarán:
- Aceptación de la entrega: al firmar el albarán se muestra conformidad con la entrega del producto y con el estado que ha llegado a manos del receptor. Si no se hace una comprobación previa antes de firmar y existen desperfecto, ya sea en el transporte o durante la entrega, el vendedor no podrá reclamar al transportista ni el comprador tendrá la opción de reclamar al vendedor.
- Plazos del pago: seguramente que nunca has tenido en cuenta que, el plazo del pago de una factura comienza con la recepción de la mercancía. Esto te servirá para tenerlo en cuenta en caso de que el receptor no pague en los plazos acordados. También ten en cuenta que, el plazo comienza a correr en ese momento y no con la emisión del producto.
- Prueba de operación: es el documento definitivo, que prueba la entrega del producto, en la fecha acordada y lo más importante, que lo ha recibido una personal real. Si no conoces en profundidad que es un albarán de venta decides cometer la torpeza de poner datos que no se ajustan a la realidad, puedes incurrir en un delito de falsedad documental, así que ¡mucho ojo!
¿Qué persona puede firmar el albarán?
El albarán lo puede firmar cualquier persona que pertenezca a la empresa que emite la mercancía. Para ello, tienes que estar recogido en el albarán su nombre y DNI, o la relación que tiene este con la persona que recibe la mercancía.
En algunas ocasiones, te puedes encontrar con que el remitente no te va a firmar el albarán, ya sea porque lo que le has mandado no es lo que él pidió o simplemente porque no está dispuesto a pagar el importe en la fecha acordada.
Si esta persona no firma el albarán, no quiere decir que la factura se esté impugnando. En caso de no pagar la factura, llegado el momento un juzgado puede condenar al deudor al pago de la factura.
Sin embargo, el albarán también se puede firmar incluso cuando no haya conformidad por ambas partes, apuntando las diferencias que han existido en el momento de la entrega y devolviendo el producto.
Factura y albarán ¿son lo mismo?
No, no son lo mismo ni de lejos. si no sabes lo que es un albarán de venta, puede confundirte su formato, muy parecido al de una factura normal y corriente.
La gran diferencia que existe es que el albarán no tiene validez a efectos de tributación, ya que como hemos visto, es un documento que informa de que la entrega de la mercancía se ha completado con éxito.
Por lo tanto, el albarán no sustituye a la factura, sino que es un complemento más de esta. Como ya sabes, la factura es el documento que justifica el pago de la operación y que si tiene efectos en cuanto a la tributación.
Es por ello por lo que, la factura tiene que contener una información totalmente distinta al albarán, como pueden ser los datos fiscales del ente comprador y vendedor, la cantidad de productos que hay o el IVA que se le va aplicar.
¿Cómo se puede contabilizar un albarán?
Como norma general, las transacciones que se registren tienen que contabilizarse en el momento en el que ocurren. El albarán, al ser una prueba de que has realizado esa transacción, tiene que estar recogido en tu contabilidad.
Sin embargo, en muchas ocasiones, no se tiene en cuenta este detalle y no se recoge en la contabilidad. Por lo tanto, si conoces lo que es un albarán de venta, no te olvides de incluirlo para que no tengas problemas e incurran en delitos fiscales.
Pero tranquilo, no temas ni te pongas nervioso. El albarán debe de ser incluido cuando el programa contable y la gestión del almacén que dirijas estén vinculados. Con esto, se consigue tener un control más exhaustivo de lo que entra y sale.
Por lo tanto, si este no es tu caso, no estás en la obligación de adjuntar el albarán, ya que el documento que tiene validez a nivel fiscal es la factura.
¿Estoy obligado a guardar los albaranes?
Es una pregunta que en algún momento te ha rondado la cabeza ¿guardó los albaranes o mejor, bah, total, para qué? Lo cierto es que hay veces que en la factura que emitimos no reflejamos el contenido del albarán, sino que solo aparecen la relación de albaranes entregados.
Por lo tanto, a modo de consejo, te digo que guardes los albaranes, no solo para tener un control de la mercancía que entregas y luego no volverte loco buscando datos de aquel paquete que enviaste hace un mes, sino que también te puede servir para cubrirte las espaldas ante posibles reclamaciones con el albarán de venta.
Conclusión
Como hemos visto, el albarán es un documento que muchas veces pasa desapercibido dentro de las transacciones comerciales. Lo cierto es que es un documento de una gran utilidad, tanto a efectos de inventario de la mercancía que vas vendiendo, como a efectos tributarios.
Es importante que el albarán te sea de gran utilidad y te facilite las cosas a la hora de generar tu inventario y tu contabilidad. A nivel fiscal es importante que guardes todos los albaranes que vayas haciendo de tus ventas para que no cometas ninguna falta a la hora de crear tus facturas.
También es aconsejable que hagas los albaranes para asegurarte de no tener problemas a la hora de enviar sus mercancías. Aunque, como ya hemos dicho, no es un documento obligatorio, si te permite guardarte las espaldas en caso de contratiempos de última hora o retrasos en el pago del envío. En definitiva, tener tu albarán de venta te proporciona tener un control sobre la mercancía que vendes, tener un salvoconducto en caso de pérdida, deterioro o falta de pagos por parte del receptor. No se trata de algo tedioso o que te vaya a ocupar mucho tiempo aportando beneficios a la hora de gestionar tus mercancías.