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No es extraño para nosotros que, con el devenir de los días, nos vayamos cargando con muchas emociones y sentimientos negativos, que causan acciones por nuestra parte, consecuentemente, negativas; y te preguntarás: ¿cómo superar el estrés y la ansiedad?
Tenemos bastante claro que la vida nadie la tiene comprada, y a seguro se lo llevaron preso, como suele decirse; es por eso que, en nuestro día a día, aparecen multitud de situaciones y desafíos a superar.
En este artículo, además de dar definiciones de lo que son, echaremos un vistazo a los beneficios de superar el estrés y la ansiedad, ejercicios para combatir estos dos “males”, y por último, pero no menos importante, haremos un repaso de ciertos alimentos que podríamos consumir para ayudar en este proceso.
Comencemos.
¿QUÉ ES EL ESTRÉS Y LA ANSIEDAD?
Pues bien, estos dos conceptos, no son más que consecuencia natural de no saber manejar correctamente nuestras emociones, por no decir un no a tiempo, o por ir como pollos sin cabezas por la vida, nombrando sólo unas pocas causas.
Según la Sociedad Española para el Estudio de la Ansiedad y el Estrés (SEAS) , podríamos definir la ansiedad como “una emoción natural ante una amenaza de un resultado negativo o incierto”.; esta definición no implica necesariamente que estemos hablando de algo malo, puesto que como dijimos antes, es una respuesta natural.
De la misma fuente también podemos extraer la definición de estrés, catalogada como “una reacción de alerta y activación corporal ante una situación a la cual no podríamos atender si no incrementamos de forma notable nuestra actividad cognitiva, fisiológica y conductual”.
Un lío, vaya, pero entendible si nos paramos un momento a analizar dicha definición.
De modo que, a grandes rasgos, y sin caer en tecnicismos, podríamos decir que el estrés es la forma que tiene nuestro cerebro de actuar ante una situación que nos da ansiedad.
Un ejemplo simple del estrés lo podemos ver en la típica situación en la que una persona pierde su empleo; suele aparecer ante exámenes, por ejemplo, o como una reacción biológica por un trabajo que en el fondo no queremos hacer.
¿Y por qué? Por la inseguridad que nos causa la situación en ese momento, donde no tenemos muy claro qué hacer o a dónde ir.
Y llegados a este punto, donde hemos definido bien ambos términos, podemos seguir con cómo superar el estrés y la ansiedad.
BENEFICIOS QUE TE APORTA SUPERAR EL ESTRÉS Y LA ANSIEDAD
Hace poco dijimos que no son necesariamente conceptos negativos…
Lo que sí puede ser malo para nuestra salud, afectandonos a distintas facetas de nuestra vida, es la presencia crónica de la ansiedad.
¿Y por qué?
Naturalmente, si el estrés es una reacción natural momentánea, que hace que nuestro cerebro solicite al cuerpo un aporte extra de recursos, podríamos llegar a la conclusión de que lo normal sería que esto no fuera así continuamente.
Por eso decimos que no es malo, sino todo lo contrario: bastante necesario, como el miedo (otra emoción básica, bastante maltratada).
Así como una persona no puede estar feliz todo el tiempo o triste, tampoco puede permanecer en un estado de angustia perpetua (lo que provocaría a la larga depresión, crisis y trastornos de angustia, debilitamiento físico y mental, desarrollo de enfermedades… Un desastre, vaya).
Y si hablamos de los beneficios que supondría combatir el estrés y la ansiedad, lo tenemos bien fácil: nos aportaría grandes dosis de tranquilidad, un descanso reparador, relaciones sociales sanas, bienestar físico… ¡Todo ventajas!
EJERCICIOS PARA SUPERAR EL ESTRÉS Y LA ANSIEDAD
Llegamos a nuestra parte favorita del artículo, donde diseccionamos cada uno de los puntos, y te mostramos las maravillas de estas actividades.
RESPIRACIÓN
Un imprescindible: bueno, bonito y barato…
Todo el mundo tiene de eso, no hace falta pedirle a tu vecino un poco de respiración. Muchas veces no somos conscientes de que, con un poco de oxígeno extra que entre a nuestro cerebro, ya podríamos mantener la calma en un instante.
No fuimos pocos los que escuchamos aquellos consejos de nuestros padres o amigos: “ante situaciones estresantes, cuenta hasta 10, y luego decides”.
Pues bien, de la que cuentas como un niño pequeño, no te olvides de inhalar y exhalar. MIlagroso, oye.
MINDFULNESS
Está por todos lados: en Internet, en el periódico, en la sopa… Todo el mundo habla de esta técnica, o conjunto de ellas; pero, ¿sabrías decirme, antes de avanzar, qué es? Venga, te doy 3 segundos.
1…
2…
3…
¿Y bien? Seguro que no te dio tiempo a buscarlo.
El Mindfulness es un método de relajación.
Según la Sociedad de Mindfulness y Salud, consiste en “prestar atención de manera consciente a la experiencia del momento presente con interés, curiosidad y aceptación”.
Podría parecernos una forma de ver la vida algo budista; sin embargo, antes de rechazar este concepto y tirarlo al río, podríamos verlo desde un punto de vista más occidental: vivir el momento, como técnica de relajación para superar el estrés y la ansiedad.
Sí, llegamos a la conclusión de que el estrés y la ansiedad se presentan en situaciones en las que no vivimos plenamente y con aceptación el presente: pretendemos controlar todo aquello que no depende de nosotros.
Y cuando queremos darnos cuenta, vamos por la vida como un corcho flotando en el oleaje, sin pena ni gloria.
Y, una vez convencido, te dirás, ¿cómo lo practico? ¿Me compro una esterilla y me pongo a meditar? no necesariamente.
Podrías llevar a buen puerto este método simplemente lavando los platos, o cepillándote los dientes, con tal de que seas consciente de lo que estás haciendo en ese mismo instante, aceptando y evitando juzgar las cosas (sí, es difícil así de primeras, pero con un poco de práctica y voluntad, seguro que lo consigues).
EJERCICIO FÍSICO
¿Quién lo iba a decir? Una actividad que, depende de su ejecución, puede ponerte más o menos activo.
Sin embargo, paradójicamente, ese nivel de actividad redunda en nuestro beneficio, de manera que reduce la hormona responsable del estrés, mejora el ánimo y reduce el dolor físico de forma natural.
¿Cómo superar el estrés y la ansiedad?.No, no hace falta que vayas corriendo al gimnasio de la esquina a apuntarte.
Ponte unos pantalones e invierte en unas buenas zapatillas, ¡y a correr por el parque!
ESTIRAMIENTOS
Es un complemento al anterior punto: solemos olvidar este tipo de actividades.
El punto aquí es muy sencillo: el estrés activa los músculos, estos se mantienen en tensión, y para relajarlos, no hay más que estirarlos para que vuelvan a su estado natural.
Muy útil sobre todo para situaciones estresantes que vivas sentado: te levantas y realizas unos estiramientos de cuello, espalda, hombros y piernas.
Verás, sin temor a equivocarnos, que será de gran alivio a nivel corporal, y por ende, a nivel mental.
ARTE
Un concepto que engloba varios aspectos, como podría ser cantar, bailar, dibujar… Está demostrado por expertos de la Universidad de Drexel, Philadelfia, que realizar este tipo de actividades puede reducir los niveles de la hormona responsable del estrés.
También, como dijimos en un artículo anterior, dibujar o pintar mandalas trae consigo grandes beneficios para combatir el estrés y la ansiedad: relajación, tranquilidad, calma, creatividad…
Y por supuesto, de esta forma luchas contra el exceso de estrés y ansiedad.
No te vamos a obligar, pero no estaría de más probar a realizar este tipo de actividades.
No importa que desde pequeño ya se te diera mal, o que siempre fueras más de números: nadie te va a juzgar por coger un lápiz y dibujar lo primero que se te ocurra, o coger un instrumento y desafinar (aunque despiertes al gato del de arriba).
ESCUCHA MÚSICA
¿Quién no ha sentido la necesidad, después de un día estresante o agotador, de coger su CD favorito (aunque quede algo caduco en estos tiempos, podemos añadir asimismo entrar en Spotify) y poner a todo trapo esa canción tan alucinante?
Casi lo hacemos sin pensar, nadie nos dijo antes que podría ser una técnica para relajarnos (y depende del tipo de música que te guste, no vamos a entrar en ese tema…); pero sí, ahora ya lo sabes: tu música preferida te ayuda en estas situaciones.
JUEGA Y DIVIÉRTETE
Cuando crecemos y llegamos a la edad adulta, muchas veces tenemos la sensación de tener que representar un papel, donde la seriedad y formalidad se abren paso al más puro estilo Cowboy en la cantina: de una patada a la puerta abatible.
Sin embargo, no tiene por qué ser así; muy poco a poco muchos adultos van llegando a la conclusión de: ¿por qué no jugar un poco?
En efecto, el hecho de hacer cosas de gente mayor de una forma más juvenil o infantil, no le quita la seriedad; y es más: si me preguntaras cómo superar el estrés y la ansiedad, te diría que de esta forma.
Curiosamente, cuando somos niños queremos ser como nuestros padres, y cuando somos padres, queremos ser como nuestros hijos.
¿Conclusión?
Disfrutemos de cada etapa, porque nunca se puede volver atrás.
ALIMENTOS PARA COMBATIR EL ESTRÉS Y LA ANSIEDAD
Llegamos al último punto del artículo.
No podemos olvidar que el alimento es el carburante de nuestra mente, del cual sacamos los nutrientes necesarios para funcionar todo el día; por lo que, dependiendo de lo que estemos aportando al cuerpo, nuestros resultados serán más o menos positivos.
Se suele decir que un plato de comida (o cena) debe estar compuesto por: 50% de verduras, 25% de carbohidratos y otro 25 de proteína.
A simple vista, podría parecer un poco fantasioso, a la par que ingenuo, pretender que las personas de carne y hueso como tú y como yo, pasemos el día midiendo porcentajes, raciones y calorías.
Hay personas que sí, por sus labores o actividades necesiten llevar un control estricto de kilocalorías, pero no vamos a entrar en esos temas.
A grandes rasgos, equivale a decir: para una buena salud mental y física, es importante que comamos todos los días verdura; 3 o 4 veces a la semana carne o pescado, y otro tanto de pasta.
Y como una afirmación así equivaldría a tocar de oído, haremos una lista de los alimentos beneficiosos para combatir el estrés y la ansiedad.
CARBOHIDRATOS COMPLEJOS
Esto quiere decir pasta y arroz integrales.
¿Y por qué?
Por la sencilla razón de que aportan el suficiente combustible a nuestro cuerpo y cerebro, así no sentimos la tentación de ir picando entre horas, cosa que todo el mundo suele hacer.
ÁCIDOS GRASOS OMEGA-3
Comprende alimentos como el salmón o el aguacate; aportan grasas buenas a nuestro organismo, lo cual sacia y mantiene nuestro cerebro bien alimentado; además, la carencia de Omega-3 justamente deviene en nerviosismo y falta de concentración. Nos suena todo esto, ¿verdad?
VITAMINA B
Cuando entramos en situaciones estresantes, nuestro organismo gasta este tipo de vitaminas de forma más prominente, por lo que debemos reponerlas a diario.
Y para los rebeldes: ¿qué pasa si no quiero comer Vitamina B? Pues muy sencillo: serás pasto de la anemia, debilidad, fatiga, visión borrosa, dermatitis, demencia… vaya caos.
VITAMINA C
¡Comed fruta! Esto aporta grandes dosis de esta vitamina, previniendo cánceres, resfriados y enfermedades cardiovasculares.
Y puesto que en este artículo estamos centrándonos en cómo superar el estrés y la ansiedad, no podemos dejar a un lado a esta vitamina.
Un estudio de la Universidad de Michigan, en EEUU, llegó a la conclusión de que la vitamina C aumenta los niveles de serotonina, por lo que mejora el humor.
MAGNESIO
Y puestos a hablar de comida saludable para la mente, dejemos paso al chocolate negro, el cual es una fuente muy conocida de magnesio, junto a las verduras de hoja verde, frutos secos y marisco.
La función de este mineral es la de sintentizar la serotonina, de forma que, aunque aportemos a nuestro organismo Vitamina C, si no hay también presente Magnesio, no serviría para gran cosa.
Y estas fueron las mejores formas de cómo superar el estrés y la ansiedad. Ante todo, conservar la calma y leer el artículo, que no cuesta nada.